Serios candidatos

Los Dallas Mavericks presentan un inicio de campaña espectacular, con un balance de 23 victorias y 5 derrotas en los 28 partidos de liga regular que han disputado. Dallas ha demostrado que ha dado un paso adelante en la lucha por el anillo.

Los Mavs probablemente sean, junto a Boston y San Antonio, el equipo más en forma del momento. El equipo dirigido por Rick Carlisle es además uno de los que mejor baloncesto está practicando en este inicio de campeonato. Con casi 30 partidos disputados de liga regular (concretamente 28 para los Mavs), el conjunto de Dallas muestra un estilo de juego rápido, ofensivo y alegre, que no rechaza a buscar el contragolpe siempre que la ocasión lo permita, pero que a diferencia de campañas anteriores, también es consistente en defensa.

Cuando Steve Nash era el base titular de los Dallas Mavericks, estos eran un equipo que intentaba jugar mucho más rápido, con posesiones cortas, no en vano también su entrenador era el "ultra ofensivo" Don Nelson. Ya sin Nash en el equipo, la dirección del juego en el puesto de base pasó a asumirla un joven Devin Harris, cuyo talento es indudablemente inferior al de Nash, pero ya sentaba precedente en la franquicia, que a lo largo de los años ha ido incorporando paulatinamente jugadores con más peso defensivo en su roster, aunque siempre tratando de ser un equipo de carácter ofensivo y que no especula con el marcador.

En la temporada 2005-2006, con Avery Johnson como entrenador principal, los Mavs se centraron aún más en la faceta defensiva del juego, tal fue su mejoría en ese aspecto, que llegaron a disputar las Finales de la NBA contra unos Miami Heat liderados por un joven Dwyane Wade y un Shaquille O' Neal que tras su exitosa etapa en Los Angeles Lakers, buscaba un nuevo anillo en Florida. Desgraciadamente para los Mavs, sucumbieron antes los Heat por 4-2, pese a haber estado dominando la serie final por 2-0.

Durante los años siguientes los Mavericks fueron perdiendo poco a poco la competitividad, hasta convertirse en un equipo de Playoff sin más, sin opciones reales de conquistar el anillo. Hasta esta temporada. 

La primera piedra para reconducir al equipo camino al éxito, fue la contratación de Rick Carlisle como entrenador principal tras el batacazo de los Mavericks en los Playoffs de 2008. Carlisle, en su etapa como entrenador de los Detroit Pistons, ya demostró ser un técnico concienciado con el trabajo defensivo, hasta el punto que consiguió ser nombrado en la temporada de su debut (2001-2002) técnico del año, consiguiendo que los Pistons alcanzasen las 50 victorias y 32 derrotas, cifra que repetiría al año siguiente.

Junto a Rick Carlisle, el otro gran paso que ha dado la franquicia de Texas para tratar de recuperar el camino del éxito, ha sido el hacerse con los servicios de jugadores como Jason Kidd, DeShawn Stevenson, Shawn Marion, Tyson Chandler, o Caron Butler. Todos ellos jugadores con una cosa en común, pese a las diferentes características que tienen entre sí, son jugadores que destacan positivamente en el apartado defensivo. De todas estas incorporaciones, probablemente la más importante, por quedarnos con un nombre concreto, sea la de Jason Kidd. Con Kidd al mando del timón de los Mavs, el equipo de Texas recupera la capacidad de correr la cancha con alegría en los contraataques, como en la época de Steve Nash, pero a la vez mantiene en el puesto de base a un jugador con grandes virtudes defensivas en el puesto de base, tal y como demostró en su etapa en Dallas, Devin Harris. Jason Kidd ha demostrado además que, pese a no estar en la plenitud de su carrera, etapa que dejo atrás en los Nets de New Jersey, sigue siendo ese jugador que hace un poco de todo sobre el parqué. Es un base con una gran capacidad para atrapar rebotes, asistir en gran medida, robar balones y aportar anotación, aunque ésta sea cada vez menor, siguen siendo puntos vitales que en los últimos años vienen acompañados de una gran mejoría en el tiro exterior de Kidd.

Si a estos jugadores que hemos mencionado, le sumamos la presencia del jugador franquicia por excelencia de los Mavs, el alemán Dirk Nowitzki, y un Jason Terry que es un muy buen anotador, reconvertido hoy en día a 6o hombre, nos encontramos que los Mavs tienen una plantilla muy equilibrada y que es capaz de jugar con mucha velocidad, pero a la vez defender con garantías.

Centrándonos nuevamente en los que llevamos de campaña 2010-2011, me ha sorprendido la seriedad de los partidos de los Mavs, antaño acostumbrados a tomar riesgos innecesarios, ahora parece ser que practican un juego mucho más "maduro", con una circulación de balón exquisita, como han demostrado en las dos victorias más recientes ante Heat y Magic, y con voluntad de ser un equipo compenetrado defensivamente, hasta el punto de "ahogar" en muchos momentos de partido a los Heat con una zona 2-3 que forzaba error tras error a los de Florida. Este pequeño detalle, da muestra de algo que hace que estos Mavs sean, probablemente, los más trabajados defensivamente de su historia reciente. Hacer una zona en baloncesto profesional, es algo muy habitual en Europa, también en el baloncesto universitario estadounidense, pero es algo que no abunda en la NBA y menos de la manera tan ordenada y compacta como la que ha realizado Dallas Mavericks en los últimos partidos. Realizan esta zona sobretodo cuando juegan en el backcourt con Jason Kidd y Jason Terry, por la agilidad de ambos a la hora de cortar balones, o de molestar con su colocación y el movimiento de sus brazos al equipo rival.

Es esta actividad defensiva la que hace que los Mavs sean, en un principio y si nada cambia, serios candidatos a pelear por el título. No digo que sean el máximo favorito, para mi Lakers y Celtics parten como favoritos por haber sido los dos últimos finalistas y por haber confeccionado plantillas muy completas alrededor de su núcleo fuerte. Sin embargo, los Mavs no se pueden descartar en absoluto en la lucha por el anillo, son un equipo equilibrado, con gente que es capaz de jugar transiciones rápidas, como Jason Kidd, Jason Terry, o José Juan Barea, jugadores cuya actividad en la cancha es constante y cargan el rebote tanto en cancha rival como en cancha propia, como lo son Marion y Tyson Chandler, y con DeShawn Stevenson y Caron Butler, que son defensores muy infravalorados para la mayoría del público NBA, pero cuya labor reconocen muchos expertos y entrenadores profesionales. En el caso de Butler, a parte de ser un muy buen defensor del perímetro, se le suma una capacidad para poder generarse sus propios tiros en momentos concretos, sin ser un jugador que vaya a aportar a los Mavs 20 puntos por partido, es un más que respetable anotador que, junto a Dirk Nowitzki y Jason Terry, forma parte de uno de los ataques más letales de la NBA.

Los Mavs son serios candidatos a pelear por el título de campeón de la NBA. Si mantienen la frescura en ataque y la consistencia en defensa en los Playoffs, serán un equipo muy atractivo de ver para el espectador y ofrecerá eliminatorias plagadas de emoción y, quién sabe, si también de gran alegría para los aficionados de los Mavs.