¿Qué buscan los Magic?

La noticia de este fin de semana, resultados y actuaciones individuales a parte, es el traspaso en el que se han visto involucrados Washington Wizards, Phoenix Suns y Orlando Magic.

Los Wizards, reciben al alero Rashard Lewis y su multimillonario contrato, a cambio del díscolo base Gilbert Arenas. Por su parte, Magic y Suns intercambian 6 jugadores, 3 por equipo. Los Suns envían a Jason Richardson, Earl Clark y Hedo Turkoglu a los Magic, a cambio de Marcin Gortat, Mickael Pietrus y Vince Carter.

Analicemos primero que reciben Wizards y Suns. Washington, al deshacerse de su ex-estrella Gilbert Arenas, da muestra así de su total confianza para el futuro en el puesto de base, del joven John Wall, elegido como número 1 por los de Washington en el draft pasado. De paso apuestan por la juventud de Nick Young y la adquisición de Kirk Hinrich el pasado verano. A cambio reciben a Lewis, jugador que ha rendido por debajo de lo esperado en Orlando, teniendo en cuenta el más que jugoso contrato que firmó al unirse a la franquicia de Florida. Rashard Lewis ha jugado estos años como falso 4, ya que pese a aparecer como power forward titular en Orlando, su juego natural es estar siempre en la zona del perímetro, aprovechando sus buenas cualidades como tirador, pisando rara vez la pintura. A esta peculiaridad de su juego, se suma que ha demostrado ser un jugador mentalmente flojo, "borrándose" prácticamente de las Finales de 2009 en las que los Magic fueron arrollados por los Lakers (4-1 para los californianos), se ha demostrado también que su habilidad para el rebote es más bien escasa, insuficiente para un hombre de su tamaño, aunque sea realmente un alero. En el aspecto defensivo, Lewis tampoco sale bien parado, es un jugador inconsistente, apático en lo que a tareas defensivas se refiere, un jugador que ni en sus buenos años en Seattle junto a Ray Allen demostró aportar intensidad defensiva. Probablemente, por todo lo dicho, encaja a la perfección en los Wizards, un equipo a la deriva desde hace años. A mi modo de ver las cosas, lo único positivo que puede aportar Rashard Lewis a una franquicia como la de los Washington Wizards, plagada de jóvenes con más o menos talento, pero a día de hoy, con muy poca visión colectiva del juego, es un poco de experiencia y, como mucho, abrir algo más las defensas rivales y generar espacios para las penetraciones de John Wall. Poca cosa más creo que pueda aportar Lewis.

Phoenix Suns recibe a 3 jugadores procedentes de Orlando, Marcin Gortat, Mickael Pietrus y Vince Carter. Con la llegada de Pietrus, los Suns buscan mejorar defensivamente una plantilla que con el paso de los años de su timonel en el juego ofensivo, Steve Nash, no corre tanto como temporadas atrás, pero sigue apostando por un baloncesto de transiciones rápidas y posesiones cortas. Pietrus puede aportar intensidad defensiva en momentos "calientes" de partido, además puede anotar tiros abiertos que genera con asiduidad Nash. Con Vince Carter, reciben a un jugador parecido al perfil de Jason Richardson, pero en horas bajas. Carter es un jugador que aporta menos cada año y que, siendo sinceros, no ha cumplido tampoco las expectativas en los Magic. Carter llegó la temporada pasada a Orlando para sustituir a un Turkoglu que no quiso renovar la franquicia de Florida (para mí un gran error), con la idea de obtener a un jugador más atlético que el turco, capaz de aportar más anotación y de paso distraer los focos de atención sobre Howard, haciendo de los Magic un equipo con más recursos. Tras 111 partidos en Orlando, parece ser que las ilusiones de Stan Van Gundy no se han cumplido. Como he dicho, es un jugador de un perfil muy parecido al de Jason Richardson, pero que llega en horas bajas, por lo tanto, no sé exactamente que puede aportar de nuevo a los de Arizona. El último de los jugadores procedentes de Orlando que recala en los Suns, es Marcin Gortat. Gortat había sido demandado por varios equipos en todas las quinielas de traspaso de los Magic, le reclaman porque es un luchador bajo los tableros, un jugador que no destaca en nada en el apartado ofensivo, pero que ha demostrado que, con minutos, tiene capacidad para capturar bastantes rebotes e intimidar a los pívots rivales. Por supuesto estos atributos no son de tal nivel como para convertirle en titular, pero es un jugador que puede aportar mucho a la rotación interior de cualquier equipo, pero no al de los Suns. Marcin choca radicalmente con el estilo de juego alegre y poco defensivo de Phoenix, siendo muy difícil para mí imaginar que vaya a ser un jugador importante en los Suns, que cuentan con un joven Robin Lopez y con un Channing Frye que, saliendo desde el banquillo o como titular cuando no está Robin, habitualmente lesionado, cumple el papel de jugador interior rápido en las transiciones y con buen tiro exterior que tanto gusta en Phoenix y que tan bien funciona junto a Steve Nash. Para lo único que puede servir Gortat en los minutos que disponga, es para capturar un rebote defensivo y dar rápidamente el balón a Nash para lanzar un contraataque. En la faceta ofensiva, pasará más que desapercibido en el sistema de juego de los Suns.

Turno para analizar a los jugadores que aterrizan en Orlando. Los Magic han sido el centro de atención de la operación realizada este fin de semana. La primera pregunta que me ha surgido, al ver involucrado a Turkoglu en el traspaso, volviendo a la franquicia que le vio a su mejor nivel en la NBA, fue: ¿qué buscan los Magic?. Lo primero que pensé, por Turkoglu, es que probablemente, se han dado cuenta de que la temporada pasada cometieron un error grave desprendiéndose del turco, teniendo en cuenta que en sus 5 temporadas en Orlando, Hedo ha sido un jugador importante, que ha crecido junto con la franquicia, llegando a ser en la temporada 2007-2008 galardonado con el premio al jugador que más ha mejorado con respecto a la campaña anterior. Durante sus 5 temporadas en los Magic, se caracterizó por jugar como un alero que piensa seriamente en el colectivo, llegando a asumir en momentos importantes de partido, la dirección del equipo sobre la cancha, como si se tratara de un base. Turkoglu aportaba intensidad a los Magic en ataque y, aún sin ser un gran defensor, en defensa, por lo menos en momentos clave del partido. Es cierto que no ha sido un gran anotador, pero la mayoría de los puntos de Hedo, sobre todo en los Playoffs, llegaban con frecuencia en el último tramo del encuentro, dónde era el primero en asumir las responsabilidades, por delante incluso de Howard y, por supuesto, por delante de Rashard Lewis, que como he comentado anteriormente, si algo ha hecho bien, pero muy bien en Orlando, ha sido desaparecer en los momentos clave, para convertirse en un espectador sobre la pista, con una vista privilegiada del partido. Eso sí es vida. En definitiva, Turkoglu vuelva a casa, cosa que será buena para su juego, que se ha resentido bastante fuera de la franquicia de Orlando, y que supongo que será buena también para los Magic, ya que contarán de nuevo con un jugador frío en los momentos dónde el pulso no puede temblar.

Los otros dos jugadores que se incorporan a la franquicia de Florida, procedentes de los Suns, son Jason Richardson y Earl Clark. Del segundo, no hay mucho que decir, es un jugador joven, un 4 que no ha tenido oportunidad de disputar muchos minutos en Phoenix y que presuntamente seguirá el mismo camino en Orlando, si es que su estancia allí dura mucho. El otro jugador importante que llega a los Magic, es Jason Richardson. Jason aúna las virtudes ofensivas que ofrecía Vince Carter, pero le suma un estado de forma mejor que el de su predecesor en la franquicia de Florida, más explosivo, más rápido y mejor en la faceta defensiva, así que los Magic también mejoran ligeramente con esta adquisición.
De mano de los Wizards de Washington, los Magic reciben a Gilbert Arenas. De Arenas hay pocas cosas que no se sepan ya, depende única y exclusivamente de si mismo el ser un jugador importante. Si Gilbert quiere, puede ganarse perfectamente la titularidad en el puesto de base del equipo de Orlando, tiene más facultades y talento que Jameer Nelson. Arenas es un jugador algo más individualista que Jameer, pero su talento es tal, que es capaz de hacer prácticamente cualquier cosa que se proponga, lo ha demostrado en los Wizards cuando ha querido, aportando anotación y también asistencias, aunque son mero dato estadístico, porque Gilbert prefiere buscarse sus tiros a compartir el balón. El principal problema de Arenas, es que ha demostrado su talento a pinceladas en los últimos años y que, desde hace un tiempo, ha ido alternando lesiones y polémicas, llegando a mezclar ambas cosas hasta el punto de simular molestias para dar minutos de juego a su amigo Nick Young. Resumiendo, Gilbert Arenas es muy buen jugador si él quiere, si no, es una bomba de relojería que se convertirá de nuevo en un problema para su equipo, como le ha ocurrido en estas últimas temporadas a los de Washington.

Los de Orlando reciben por tanto tres buenos jugadores en los puestos de perímetro pero, todavía no entiendo a que esperan los Magic para reforzar seriamente su juego interior, que cuenta únicamente con la presencia de un Dwight Howard que pese a ser muy bueno, no es Superman, aunque le pese. Por lo menos no puede serlo hasta que su equipo no se preocupe más por él, esto es, no dejarle solo como único referente en la zona. Con la salida de Lewis, jugador que en absoluto ha jugado nunca como 4 acompañando a Howard, sino como otro tirador abierto esperando recibir balones al cerrarse las defensas sobre su fornido ex-compañero, los Magic recurrirán a Brandon Bass como power forward titular. Bass sí es un ala-pívot, es peleón y muy fuerte, pero le faltan centímetros y recursos para ser un jugador que ayude realmente a Howard, que le libre de todos los esfuerzos defensivos que tiene que hacer solo el center de los Magic.

Por lo tanto, no sé a que esperan unos Magic que han puesto un parche a un error que cometieron la temporada pasada, recuperando a Turkoglu, pero que siguen sin solucionar el problema principal. La incapacidad de Stan Van Gundy de hacer jugar a su equipo a otra cosa que no sea enviar un balón interior a Howard y que éste lo saque al exterior para que alguien lance un triple. Stan no sabe hacer otra cosa como entrenador, es hora de un cambio, de no producirse este cambio, los Magic seguirán sin ser un candidato "serio", que se coló en las Finales de 2009 de rebote, al derrotar a unos Celtics que no contaban con Garnett y cuya plantilla no era tan profunda como las de 2008, 2010, o la actual.

Sea lo que sea lo que busquen los Magic, tienen que empezar a buscar de nuevo, pero sin Stan Van Gundy.