jueves, 6 de enero de 2011

Rondo al mando




Los Boston Celtics lograron esta pasada madrugada su victoria número 27 de lo que llevamos de curso baloncestístico NBA. Se impusieron con solvencia a unos Spurs que tras la derrota siguen teniendo el mejor balance victorias-derrotas de la Liga, pero que se vieron superados por, probablemente, el mejor equipo de la NBA de lo que llevamos de competición. Nuevamente los de Massachussets impusieron su juego a uno de los pesos pesados de la competición y, nuevamente, asistimos a una exhibición de asumir el mando del equipo sobre la pista de Rajon Rondo, dominador absoluto del partido con un triple-doble en el que destaca la estratosférica cifra de 22 asistencias.




Con menos glamour que otros, pero con más sabor a baloncesto que la mayoría, ayer se vivió en el TD Garden de Boston un partido propio de haber sido programado el día de Navidad, por aquello de ofrecer al público un enfrentamiento entre los mejores equipos del "planeta baloncesto". Sin embargo, el Big Three de Boston, o la solvencia y corrección del juego de los Spurs, no atrae tantas miradas como el trío formado por los beach boys de Miami, el torbellino anotador que es Kobe, o los músculos de Howard. Y sin embargo ambos equipos están por encima de ellos. El partido de ayer sirvió para enfrentar a los dos mejores equipos de la NBA hasta la fecha, los Celtics lideran la conferencia Este y los Spurs hacen lo propio en el Oeste.

El encuentro se presentaba con cierta ventaja para los de Texas, ya que los locales no contaban con su estandarte defensivo, Kevin Garnett, que estará de baja unas 2 semanas aproximadamente, y eso merma bastante al conjunto de los Celtics. Sin embargo, los bostonianos tenían nuevamente a su disposición al jugador que acabó siendo clave para hacer funcionar toda la maquinaria Celtic, Rajon Rondo. El joven base procedente de la universidad de Kentucky ha demostrado en estos 4 años como profesional, que es el altruismo personificado en la cancha. Su misión es nutrir de balones principalmente al Big Three de los Celtics, y que de ahí surja el resto de participación de los integrantes de la plantilla. Pero Rondo ha conseguido mucho más que eso, se ha convertido en el timonel perfecto para el equipo de Boston, que encuentra en el base a un jugador completamente entregado a la labor constructiva del juego, un jugador que, es cierto que comete fallos lógicos por su edad, pero cuya madurez sobre la cancha es ejemplar. Su actuación esta pasada madrugada es una prueba más de ello.
El partido de Celtics y Spurs fue disputado, tanto es así que los locales se impusieron a los Spurs sólo por 2 puntos de diferencia (103-105 para Boston), pero durante el encuentro la sensación de control por parte de los Celtics era algo palpable, algo que viene siendo habitual desde 2008, año en el que resurgen y ganan el título nuevamente los Celtics, 22 años después de su última conquista. Boston ha recuperado uno de sus sellos de identidad, si bien es cierto que este equipo no llega a cotas de virtuosismo tan altas como lo hicieran las legendarias plantillas de los 60' y posteriormente de los 80', si es cierto que estos Celtics también afrontan los partidos con una seriedad propia de sus antepasados en la cancha. No sólo durante el partido de ayer, sino ya como algo habitual, Boston no pierde los nervios prácticamente nunca en sus partidos. Vayan bien o mal las cosas, los jugadores de Boston no parecen nunca estar excesivamente preocupados, todo problema posible parece capaz de ser resuelto con un esfuerzo puntual. Y parte de la culpa la tiene Rajon Rondo.
Rajon asumió la titularidad del equipo de los Celtics en su año sophomore, convirtiéndose en la gran incógnita para todos los expertos. ¿Sería capaz un base tan inexperto de manejar un equipo diseñado para ser nuevamente campeón de la NBA?. Con el tiempo hemos comprobado que así es, pero sin duda era una apuesta arriesgada. El juego de Rondo, ha ido creciendo en gran medida desde entonces, con el tiro exterior como su gran asignatura pendiente, aunque poco a poco va mejorando este aspecto, el juego de Rondo presenta muy pocas lagunas. Es un jugador entregado en defensa, capaz de ofrecer un recital de robos de balón, como esta noche logrando 6 robos, y de sacar de quicio al base rival con su agilidad de pies. Al mismo tiempo, su habilidad para atrapar rebotes esta fuera de toda duda, sin promediar números en la faceta del rebote como los de otro base polifacético como Jason Kidd, Rajon sí es capaz de capturar rechaces en los momentos más trascendentales del partido y de asegurar que los rebotes largos no le juegan malas pasadas a los Celtics. Sus facultades en el juego ofensivo, que no paran de crecer, son de sobras conocidas (y temidas) por los rivales que se enfrentan a Boston. Rajon tiene una visión de juego extraordinaria, dominando los contragolpes de manera brillante, y sin perder nunca de vista la posición de sus compañeros sobre la cancha, preparado para lanzar un pase a la mejor opción posible.

Tras explicar todo esto, llegamos ya al partido de ayer, dónde los que hayan visto el encuentro, habrán apreciado todo lo expuesto líneas arriba sobre Rondo, que finalizó el encuentro con una actuación estelar: 12 puntos, 10 rebotes, 22 asistencias y 6 robos de balón.
El juego de los Celtics, y su habitual contundencia, fueron tutelados otra noche más por la dirección de Rajon Rondo, que convierte algo tan simple como pasar el balón a un tirador que sale de un bloqueo, en algo digno de prestar atención. Tras esta acción tan simple, para la que cuenta por cierto con el mejor socio posible, Ray Allen, se esconde una gran habilidad de Rondo para pasar el balón. Es una situación de pase aparentemente fácil, pero coincidirán conmigo los que llevan tiempo viendo baloncesto y han observado pasar a grandes tiradores por la NBA, en que la forma en la que llega el balón a sus manos, es vital para el éxito de un tiro. Ayer, Ray Allen y Rajon Rondo dieron una nueva lección a los aficionados. Los pases del base, son rápidos y certeros, y denotan un gran entendimiento con el veterano tirador, ya que son pases practicados una y mil veces, pases que salen de las manos de Rondo un poco antes de que Ray Allen acabe de salir del bloqueo de turno, y que permiten aprovechar al escolta de Connecticut del tiempo y el espacio suficiente como para tirar con comodidad, hecho que le llevó hasta los 31 puntos con una serie de 13 de 16 en el tiro. Simple, pero no deja de ser brillante. Además, si la defensa trata de impedir que Allen reciba el balón, Rondo tiene la suficiente habilidad y precisión como cambiar el pase que debe ser para el tirador, hacia el hombre en el poste que ha realizado el bloqueo, siendo 2 puntos fáciles para los de Massachussets, tal y como aprovecharon ayer Glen Davis y Jermaine O' Neal en más de una ocasión. De esta forma poco a poco entran en los partidos los integrantes de la plantilla de Boston.
Con el recital de juego colectivo de Rondo, los Celtics echaron el resto en defensa, complicándoles las cosas a los Spurs y forzándoles a tirar triples en más ocasiones de las deseadas, ya que pese a que sus 3 estrellas principales rondaron los 20 puntos, su actuación, salvo la de Ginobili en los últimos momentos, no inquietó en sobremanera a los "orgullosos verdes".
Pese al control de Boston, que apenas mostró grietas en su juego durante el partido, aún sin contar con Garnett, en el tramo final del mismo, el equipo dirigido por Glen "Doc" Rivers se complicó la vida de manera absurda, perdiendo dos balones importantísimos, uno Paul Pierce (es cierto que posiblemente pierda el balón tras recibir falta) y posteriormente Nate Robinson, que pudieron costarles un castigo que, sinceramente, ayer no merecían. Con esos dos errores y dos fallos seguidos en los tiros libres de Ray Allen, algo casi impensable en un excelso tirador como él, los Spurs tuvieron la última posesión del partido, en la que tuvieron opción de empatarlo, o incluso de ganarlo. Pero en esas apareció Paul Pierce para taponar un intento final de triple de Ginobili y Rondo capturó el rechace, finalizando así el partidazo vivido en el TD Garden de Boston y demostrando al resto de equipos, que ahora mismo no hay nadie por encima de los Boston Celtics, balances y estadísticas al margen, su nivel de juego es el mejor de la NBA en estos momentos.


Eduardo Góngora

1 comentario:

  1. Magnífico el análisis del juego de los Celtis y sobre todo de Rondo.
    A mi Rondo me parece muy bueno, pero sus lagunas en el tiro son aun un lastre para que podamos hablar de el como el mejor base de la liga. Y no solo me refiero a sus tiros de 3, sino al paupérrimo porcentaje de tiros libres que tiene, ¡no llega ni al 50%!, no O´neal en sus buenos tiempos.
    La mejora en el tiro y minimizar las pérdidas de balon, que son numerosas, son lo que le separa de ser el mejor base de la liga. No obstante ante un base sensacional, de lo mejorcito de esta liga.

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