De héroe a villano

El bajón de rendimiento de Pau Gasol en el último mes y medio de competición, es algo que roza ya lo vergonzoso. Seguramente podremos decir que todo ha resultado algo anecdótico si, pasado el All-Star o durante los Playoffs, Lakers demuestra verdaderamente que es un rival duro, ya no hablo por sus habilidades para el baloncesto, que para mi están fuera de toda duda, hablo de su fortaleza y, sobre todo, su implicación mental durante los partidos. Es en esto último donde el poco compromiso de Pau está siendo últimamente llamativo. Personalmente era de los que siempre le han defendido cuando se le ha colgado la etiqueta de blando, pero ahora mismo, Gasol, se ha ganado recuperar la etiqueta de "Gasoft".

De lo poco que creo saber sobre periodismo (quizás nada), es que es más que recomendable evitar escribir una crítica “en caliente”, más que nada porque uno se puede ir de la lengua y arrepentirse de más de una de sus palabras en el futuro. Procuraré que eso no ocurra. Voy a intentar ser lo más breve y preciso posible en este post.

El mayor culpable de la poca intensidad en la zona por parte del equipo angelino ante la derrota de esta pasada noche contra los Celtics, es Pau Gasol. Sin vuelta de hoja. Pau se ha mostrado lento en muchas ayudas, poco intimidador en la zona, muy poco luchador en los rebotes, blando cerca del aro rival a la hora de finalizar las jugadas, lento en sus movimientos... Como resultado, él y Bynum han capturado los mismos rebotes entre los dos (13), que Kevin Garnett. El cabreo es más que evidente, ¿verdad?.

Quiero dejar bien claro que si mi descontento con el juego de Pau Gasol es tan mayúsculo, es por el simple motivo de que creo profundamente, que es un grandísimo jugador, que más allá de promediar mejores o peores estadísticas, si algo ha demostrado en estas últimas 2 temporadas y media con los Lakers, es que es vital para el éxito del equipo. Prueba de ello son las 3 Finales disputadas desde su llegada, que han significado a su vez la conquista de los 2 últimos títulos de la NBA por parte de los Lakers.

El partido que han disputado los de Massachussets contra Los Angeles Lakers hace escasos minutos, ha sido una nueva muestra de “desconexión mental” por parte del jugador español. En su defensa hay que decir que el único laker que ha dado la cara por el equipo ha sido, como no podía ser de otra manera, Kobe Bryant, que al ver como sus compañeros erraban una vez tras otra, ha decidido adoptar el “Kobesistema” y tirar del carro hasta que le ha llegado la gasolina. Pero jugaban contra los Celtics, así que sólo con Kobe no basta. Ron Artest no se ha presentado al partido, Lamar Odom se ha quedado en el vestuario tras el descanso (mentalmente, claro), Derek Fisher lo ha intentado como siempre y ha peleado cada balón, como siempre, pero no es un chaval y nunca ha sido un súper clase. A Bynum no se le puede reprochar nada porque lo ha intentado en todas las ocasiones que ha tenido, ha peleado los rebotes y durante muchos instantes del partido ha sido su intensidad, junto con la de Kobe y la de Fisher, la que sostenía a los Lakers. Pero pese a todo esto, no se puede pasar por alto la actuación del mayor de los hermanos Gasol. Pau es, en la teoría y en la práctica, el segundo jugador más importante de la franquicia, el jugador que ha dado la cara en más ocasiones cuando Kobe ha necesitado ayuda en estas dos anteriores temporadas, es un referente en la NBA de como debe jugar un 4 ó un 5 de manera colectiva, demostrando fundamentos, conocimiento del juego y capacidad para involucrar a tus compañeros. Esta temporada no es precisamente la más adecuada para enseñar vídeos sobre los fundamentos de Pau. Al contrario, tras un inicio de campaña en el que los Lakers contaron sus partidos por victorias, en las que Gasol promediaba unos números de “Hall of Famer”, el jugador español está a un nivel, en mi opinión, muy por debajo del que ofrecía incluso en sus primeras temporadas en Memphis. Es obvio que es mucho mejor jugador, claro que sí, pero de lo que yo estoy hablando en todo momento es de su implicación durante los partidos.

Ya para ir concluyendo, quiero dejar bien claro nuevamente, que si soy tan crítico con el juego ofrecido por Pau Gasol últimamente, es porque me parece un enorme jugador. De él he llegado a comentar en más de una ocasión que, más allá de todas las estadísticas que me quieran mostrar, me parece el mejor 4 de la NBA. Lo mantengo, si es capaz de volver a ser el jugador que ha sido desde su llegada a los Lakers, borrando esta temporada, lo seguiré pensando, pero ahora mismo no sólo no está lejos del nivel de los mejores jugadores interiores de la Liga, sino que su rendimiento, de no ser Pau Gasol y haber demostrado lo que ha demostrado durante estos años en la NBA, le habría llevado al banquillo en favor de Lamar Odom, por lo menos, por lo ofrecido en este último mes/mes y medio de competición.

De todos modos espero que Pau cambie de nuevo el chip y demuestre otra vez a la gente por que él fue clave para “ridiculizar” a Dwight Howard en las Finales de 2009 y acabar con los Boston Celtics en las Finales del año pasado, siendo el mejor jugador del 7º partido junto con Ron Artest.

P.D.: El "mal fario" se podía palpar al salir los Lakers recordando en su equipación a los equipos de los 60'-70', cuando eran destrozados por los Celtics de  Bill Russell y compañía una vez tras otra...

Eduardo Góngora