Landry Fields, el otro rookie

Desde luego que el premio al novato del año será para Blake Griffin, es un jugador único que puede marcar una época en la NBA si le respetan las lesiones y si, o bien en los Clippers o en otra franquicia, se construye un buen equipo a su alrededor. También es indudable el talento de John Wall, otro gran base que llega a la NBA y que, en pocos años, aumenta nuevamente el tamaño de la lista de jóvenes y talentosos bases, como Chris Paul, Derrick Rose, Deron Williams, etc. Pero de quién no se esperaba tanto, es del protagonista del post de hoy, el "otro" rookie del Draft, Landry Fields.

Landry Fields nació en Long Beach, California, hace 22 años. Jugó al baloncesto en el instituto de Los Alamitos, en California, y posteriormente en la universidad de Stanford, dónde no despuntó hasta su año junior (tercer año), en el que al igual que en la temporada siguiente, destacó por ser un jugador exterior, un 2-3 muy versátil, de 2 metros de estatura y 96 kilos de peso, que luchaba por cada balón que salía reboteado del aro, convirtiéndose en un jugador que aportaba puntos y una gran presencia en el aspecto reboteador. Pese a todo, no era considerado una estrella dentro del panorama universitario del país, hecho que provocó que, tras concluir íntegramente su ciclo universitario de 4 años, fuera elegido en el Draft de 2010 por los New York Knicks en el puesto número 39. Puede que con el paso de los años sea un “robo” muy a tener en cuenta.

El joven californiano ha disputado como titular los 44 partidos de regular season que ha jugado con los Knicks hasta el momento, promediando 31.6 minutos, en los que aporta unos más que interesantes números de 9.8 puntos y 7.1 rebotes, con unos porcentajes de tiro muy buenos (51.2% en tiros de campo y 38.3% en tiros de 3), en parte por su buena selección de tiro, demostrando que es un jugador bastante inteligente sobre la cancha, lo que provoca que sin ser un gran tirador, sepa encontrar los espacios y dejar constancia de que tiene un tiro de media distancia bastante bueno, sobre todo tras ejecutar el movimiento del reverso, habitual en su juego. Tampoco es mal lanzador de tiros libres (75.6%) y destaca por ser enérgico en prácticamente todo lo que hace sobre la pista, tanto cargando el rebote ofensivo, como en los aspectos de su juego defensivo más allá de los rebotes. Todos estos datos, se traducen en el reconocimiento de la NBA como rookie del mes en la Conferencia Este, tanto en noviembre como en diciembre, por delante del otro gran novato de esta temporada, con permiso del “todopoderoso” Blake Griffin, John Wall.

Con todos estos argumentos sobre la mesa, y con el hecho de que hablamos de un novato que tiene toda su carrera baloncestística por delante, en la que seguro que aportará más cosas a su juego, Landry Fields se ha ganado ser el “otro” rookie de este Draft, dónde el número 1, John Wall, es sin duda el jugador con más calidad de la clase de 2010, pero en el que el rendimiento de Fields está siendo bastante superior al de otros novatos cuya aportación no está a la altura de las expectativas iniciales, como Evan Turner, o Derrick Favors. Además, considero personalmente que su juego está siendo bastante mejor que el del rookie DeMarcus Cousins, que no está haciendo mala temporada como novato en los Sacramento Kings, pero ha demostrado lagunas en su juego y momentos de cierta inconsistencia, que no son tan presentes en Landry Fields.

En definitiva, Fields es un jugador a tener en cuenta para el futuro, que si mejora su presencia en el juego ofensivo, aportando más asistencias, por ejemplo, y pule fundamentos técnicos sumándolos a los que ya domina, como la ejecución del reverso hacia canasta, o para lanzar de media distancia, que ya controla bastante, tenemos delante, insisto, a un jugador al que seguir con atención ya que puede convertirse en una pieza de equipo importante para los Knicks, que parece ser que están muy contentos con el rendimiento de su rookie, como no podía ser de otra manera, Landry Fields, el “robo” de este pasado Draft.

Eduardo Góngora